La empatía es fundamental en la esfera privada, pero no es menos relevante en el mundo laboral, en las empresas y en las organizaciones y somos cada vez más conscientes de ello, por ello el modelo competitivo está cambiando hacia otro más cooperativo, en el que se tiene en cuenta a las personas, sus emociones y sus circunstancias, sus intereses y capacidades, y sobre todo su satisfacción e implicación con el trabajo, así como su entusiasmo y su felicidad en el día a día. Es fundamental contar con líderes empáticos, tanto en grandes y medianas empresas como en el pequeño negocio; para estar de cara al público, para que funcionen las relaciones entre compañeros y para que podamos entender a nuestros superiores. Todo ello repercutirá en beneficios sociales y económicos, y llevará a que las personas nos sintamos mejor en el trabajo y nos impliquemos más, optimicemos el trabajo y mejoremos los resultados, la productividad y los beneficios